EL CLOWN
- EL LOCO DE TODOS LOS TIEMPOS-
No basta con ponerse una nariz.
Tampoco sirve de nada hacer muecas
desviar los ojos o retorcer las canillas.
Como todos los personajes del teatro,
el payaso o clown,
hay que habitarlo con absoluta franqueza.
Su búsqueda es infinita, pues llegar
a eso que un día fuimos no es fácil.
Quizá el primer asombro que tuvimos,
o la primera vez que rompimos un plato ...
Ya entonces nos censuraron
y nos explicaron la manera de hacerlo correctamente.
Es tan importante hacerlo bien !!
Pero, ¿quien recuerde la de veces que se fracasó
hasta que el avión voló?
Atreverse a ser
adentrarse en el lado más vulnerable de uno mismo.
Trabajar en fragilidad extrema como cualquier artista
con la peculiaridad de que el payaso va a mostrar
ese lado que nadie quiere ver.
De forma generosa, este personaje muestra la torpeza
así otros podrán seguir siendo perfectos.
Sin saber que, para que unos tengan éxito
es inevitable que otros fracasen,
de no ser así
¿Qué sería el éxito?
El clown un personaje único
que me infunde pasión.
No sólo por su carácter hilarante
que ocasiona la risa ¡ tan sanadora !
Aún más valiosa es su condición
de avivar el pensamiento
más allá de la mera conciencia.
Y esto es una declaración de amor.
